Dirigentes consultados por lanacion.com coincidieron en que el Gobierno pudo haber ocultado datos para no afectar su resultado en las urnas; la UCR evalúa denunciar a Ocaña; polémica por la realización de los comicios.La sospecha de que el Gobierno ocultó información sobre el avance de la gripe A y esperó hasta el día después de las elecciones para hacer público el verdadero estado de situación crece con el paso de las horas.
En ese diagnóstico coincidieron dirigentes de la oposición consultados por lanacion.com, que plantearon que el Poder Ejecutivo debería tomar medidas más drásticas, como la declaración de la emergencia nacional. Además acusaron a la Casa Rosada de haber actuado con "intencionalidad política" para "proteger" su desempeño en las urnas. El mantenimiento de la fecha de las elecciones pese a las advertencias sobre los riesgos que se corrían generó lecturas dispares.
"El Gobierno tiene que perder el miedo a tomar medidas tal como hizo México y avanzar con decisiones más drásticas para contener el avance del virus", planteó el diputado de Pro Esteban Bullrich. "Hay que estudiar la posibilidad de cerrar lugares públicos y de declarar la emergencia en todo el país", precisó.
Bajo la alformbra. En este punto, el legislador acusó al Gobierno de haber ocultado datos fundamentales. "La falta de información es parte del problema. La idea de tener las cosas bajo la alfombra es un error grave que pudo haber tenido que ver con las elecciones, sin duda", planteó.
No obstante, justificó no haber planteado la necesidad de evaluar la conveniencia de realizar las elecciones de todas maneras. "Recién el jueves o el viernes pasado empezaron a aparecer las sospechas de que la situación era mucho más grave de lo que se estaba reconociendo. En ese momento pensamos que era una maniobra política para demorar el trámite de la elección y justamente por la falta de información fidedigna no sabíamos que el peligro era tal. Más allá de los rumores, no teníamos confirmación", se escudó.
¿Delito? El jefe del bloque de diputados de la UCR, Oscar Aguad, por su parte, metió a Graciela Ocaña de lleno en la polémica. Incluso adelantó a lanacion.com que podría denunciar a la ex ministra de Salud por la supuesta comisión de los delitos de atentado contra la salud pública e incumplimiento de los deberes de funcionario público.
Según Aguad, diputado en ejercicio y electo para un nuevo mandato, el supuesto incumplimiento de información del que podría ser responsable Ocaña podría encuadrarse en el artículo 205 del Código Penal que fija penas de entre seis meses y dos años para quien "violare las medidas adoptadas por las autoridades competentes para impedir la introducción o propagación de una epidemia". "Ocaña tiene que dar explicaciones ante la justicia", aseguró el diputado.
Coordinación. Por otra parte, recordó que el viernes pasado, justamente frente a los rumores de que la propagación de la gripe A era mayor de lo que se reconocía públicamente, la UCR presentó un proyecto para que se declarara la emergencia sanitaria a nivel nacional. "No sirve que se declare provincia por provincia. Hace falta que el Poder Ejecutivo centralice y coordine las tareas. Sino, cada gobierno [provincial] hace lo que se le ocurre", argumentó.
El proyecto, que lleva la firma de los diputados radicales Silvana Giudici, Miguel Angel Giubergia, José Cusinato y Luciano Fabris, nada dice sobre la conveniencia de retrasar las elecciones. "No teníamos como saber que estábamos propiciando una situación de riesgo porque no teníamos información y no la teníamos porque el Gobierno la ocultó", se despachó Aguad.
Manzur, de la jura al Congreso. Adrián Pérez, jefe del bloque de diputados de la Coalición Cívica, se sumó al pedido para que el Gobierno tome "medidas más profundas" y adelantó que la CC, la UCR y el socialismo presentarán un pedido en las próximas horas para solicitar que el designado ministro de Salud, Juan Luis Manzur, que jura esta tarde, brinde un informe detallado en el Congreso. "Vamos a plantearle la necesidad de que se declare la emergencia y queremos datos precisos sobre la cantidad de infectados, la situación en los hospitales y la disponibilidad de insumos", detalló el legislador.
Aunque evitó hablar de "ocultamiento", afirmó que el nuevo ministro "debería explicar si las cifras difundidas hasta ahora se ajustan a la realidad".
Sin pruebas. Federico Pinedo minimizó la peligrosidad de las elecciones como instancia de alto riesgo de contagio y pidió concentrar esfuerzos en combatir el virus más que en mirar hacia atrás. "Lo de la suspensión de las elecciones es opinable. No hay garantía de que la situación pudo haber sido menos grave si se suspendían las elecciones", consideró. "No se puede suspender absolutamente todo. Las posibilidades de contagio son las mismas arriba de un colectivo que haciendo la cola para votar. Además, no tenemos información fidedigna de que se hayan ocultado casos y no creo que haya habido intencionalidad política del Gobierno de engañar a la población", completó.
"El problema es lo suficientemente grave como para inventar problemas adicionales. Hay que concentrarse en ver cuál es la mejor forma de parar esto", concluyó el jefe de bloque de Pro que el lunes pasado, pocas horas después de la victoria electoral, acompañó a Francisco De Narváez en la presentación de un proyecto para que se declare la emergencia en todo el territorio y para que se liberen 300 millones de pesos para atender el avance de la enfermedad.
