
La Clínica Mayo de Jacksonville, Florida, está realizando un estudio en 15 centros alrededor del mundo, acerca de la seguridad y efectividad de un innovador dispositivo, implantado quirúrgicamente, para el tratamiento del reflujo gastroesofágico.
Esta es una enfermedad progresiva producto de la debilidad o funcionamiento defectuoso del esfínter esofágico inferior. El esfínter defectuoso, normalmente cerrado a menos que comida o líquidos pasen al estómago, permite que los contenidos del estómago se devuelvan hacia el esófago, causando acidez y daño en el esófago.
Cerca de 20 millones de americanos sufren diariamente de reflujo, lo que a menudo lleva a terapias médicas de por vida.
“El tratamiento médico es efectivo en control y supresión de la producción de ácidos en el estómago, pero no está dirigido a la fuente del reflujo, que es el mal funcionamiento del esfínter esofágico”, dice Daniel Smith, cirujano de la clínica, quien investiga el nuevo tratamiento.
“Este nuevo dispositivo está diseñado para restablecer la función del esfínter esofágico y prevenir el reflujo. Si el aparato prueba su efectividad, podría hacer una diferencia importante en las opciones de tratamiento”, explica Smith.
El dispositivo es un anillo de cuentas magnéticas que se implanta mediante laparoscopía a través de pequeñas incisiones, en un procedimiento que demora menos de una hora.
El anillo magnético ayuda a mantener el esfínter cerrado, pero los magnetos liberan y permiten a la válvula abrirse bajo la presión de comida o bebida en el esófago.
El sistema fue evaluado en un estudio de viabilidad, que certificó su habilidad para reducir significativamente la incidencia del reflujo, restituyendo la exposición a los ácidos a niveles normales para la mayoría de los pacientes en el estudio.
La investigación clínica actual evaluará la seguridad y efectividad del sistema.
Síntomas. El reflujo gastroesofágico puede presentarse en forma asintomática sin causar lesiones. Se trata de un problema frecuente, ya que el 7 % de las personas tienen pirosis a diario y el 15 % cada mes.
El 27% de las personas toman antiácidos más de dos veces al mes. En los mayores de 50 años el problema es más frecuente.
La pirosis o acidez, uno de los síntomas más frecuentes, es una sensación de quemazón o ardor detrás del esternón hasta el cuello, más frecuente con ciertos alimentos (grasas, chocolate, alcohol, café y tabaco).
También se presenta con disfagia o dificultad para deglutir alimentos, sequedad de boca, infecciones dentales frecuentes, tos crónica o asma, y sangrado oculto por úlceras en la mucosa esofágica.




