sábado, 18 de julio de 2009

Seis claves para mejorar la calidad del sueño

Si te cuesta conciliar el sueño, puede que tu solución pase por darte un baño antes de acostarte o por entrenar a última hora del día. La rutina diaria hace que nuestra mente y cuerpo se fatiguen al cabo del día. Aquí te proponemos ideas para que puedas recuperarte de todo el cansancio acumulado después de la dura jornada laboral. Conoce paso a paso cómo relajarte y dormir bien. A continuación los seis consejos para alcanzar un descanso óptimo:

1- Date una ducha o un baño caliente hora y media antes de dormir acabando con agua tibia: El agua, con el cambio de temperatura, actúa como relajante muscular de modo similar a lo que ocurre cuando haces ejercicio y paras a continuación...

2- Evita las comilonas antes de irte a la cama, pero ten en cuenta que los hidratos de carbono ayudan a formar serotonina, una hormona que estimula el sueño. ¿Un truco para no hincharte a comer por las noches? Baja la intensidad de luz en casa, ya que esto le indica a tu cuerpo que hay que ponerse en "modo descanso" y que se ha acabado el momento propicio para comer...

3- Entrenar a última hora del día hará que tu temperatura corporal aumente y a continuación disminuya, lo cual te hará descansar mejor, pero ten en cuenta que necesitas unas tres horas para que se dé esta disminución, así que no salgas a correr a las 11 si te quieres acostar a las 12.

4- La rutina ayuda a tu cuerpo a crear patrones de comportamiento: Si cada día te vas a la cama a una hora diferente tu organismo no sabe cual es el momento de la desconexión. Acostúmbrate a ir dormir siempre a la misma hora.

5- Los estimulantes como la cafeína: Todos sabemos que quitan el sueño. Ten en cuenta que su efecto puede ser muy duradero, hay gente a la que le afecta de noche un café tomado por la tarde, ya que de media suelen ser 6 horas las que tiene de influencia.

6- Los viajes pueden alterar el patrón de sueño: Por la novedad de un emplazamiento diferente, que supone un estímulo. Para contrarrestarlo trata de hacer lo mismo que sueles hacer en tu casa: leer un libro, oír música o lo que tengas por costumbre antes de dormir.