
Recientes estudios epidemiológicos han demostrado que las ingestas de calcio de la población están, por término medio, por debajo de las ingestas recomendadas por los organismos de salud y nutrición internacionales. Las fuentes más accesibles de calcio en la dieta son la leche y sus derivados. En concreto, las leches enriquecidas con calcio son una opción muy recomendable, puesto que con menos raciones, se obtienen más fácilmente las cantidades diarias recomendadas de este mineral.
1. Lácteos enriquecidos, la opción más cómoda
2. Eficacia demostrada científicamente
3. ¿Cuánto calcio necesito cada día?
4. Objetivo: alcanzar el mayor pico de masa ósea posible
1. Lácteos enriquecidos, la opción más cómoda
Lácteos. Es importante conocer si hay estudios científicos realizados con el producto enriquecido que confirmen su eficacia.
Las fuentes más accesibles de calcio en la dieta son la leche y sus derivados. Se recomienda una cantidad media de 1.200 mg de calcio al día. Esto se conseguiría si tomáramos unos cinco o seis vasos de leche, tanto entera como desnatada, o unos diez yogures de 125 gr o 150 gr de queso en porciones, manchego o de bola.
En el norte de Europa y en Estados Unidos hay una tradición prolongada en el consumo de leche enriquecida con calcio y vitamina D. En España se tardó un poco más y su aparición se produjo a comienzos de los años 90.
El enriquecimiento de la leche en calcio es un concepto de alimento funcional, que se basa en la alta biodisponibilidad del calcio en este alimento, asociado al efecto positivo que pueda ejercer una alta ingesta de calcio en el crecimiento y fortalecimiento de huesos y dientes.
Según el Dr. Santiago Palacios, Director del Instituto Palacios de Salud y Medicina de la Mujer, uno de los principales problemas de la sociedad de hoy es que no tomamos suficiente cantidad de calcio ni de vitamina D, lo que puede desembocar en enfermedades óseas como la osteoporosis.
Con la ingesta de leches enriquecidas, además de aportar mayor cantidad de calcio al organismo y la cantidad adecuada de vitamina D, que favorece su asimilación, facilitamos que se cumplan los requerimientos diarios aconsejados.
Si optásemos por lácteos no enriquecidos, necesitaríamos tomar cinco raciones y, como explica el Dr. Palacios, si casi ?nadie cumple con los requisitos de tomar tres raciones de leche enriquecida, imagínate con cinco? ni siquiera lo alcanzarían. Más vale tomarlas enriquecidas con calcio y vitamina D porque aunque sólo se tome un vaso, se obtendrán mayores cantidades de estos nutrientes?.
Los alimentos que suelen enriquecerse con calcio son aquellos que ya poseen algún calcio de forma natural como la leche y sus derivados, que son el mejor vehículo para absorber este mineral. Resulta esencial un aporte adecuado de calcio en la dieta mediante la ingesta de alimentos que lo contienen.
2. Eficacia demostrada científicamente
Para discernir en el mercado qué productos enriquecidos con calcio lo son, es importante conocer si hay estudios científicos realizados con el producto que confirmen su eficacia.




