En medio del avance de la epidemia de la gripe A, la funcionaria se aleja del Ministerio de Salud; el comité de crisis se reuniría hoy para evaluar si dicta la emergencia sanitaria.
Tras las elecciones, la ministra de Salud de la Nación, Graciela Ocaña, firmó hoy la renuncia y puso así fin a los rumores que hablaban sobre su eventual alejamiento del Gobierno, según confirmaron a lanacion.com fuentes cercanas a la funcionaria.
Ocaña presentó formalmente su dimisión en un contexto cada vez más complicado por la diseminación del virus y el número de fallecidos registrado en el país.
La ministra había decidido su renuncia hace meses, pero debió postergarla por la epidemia de gripe A. Luego, se impusieron las elecciones como último plazo. En los últimos meses, sus posturas respecto de cómo manejar el dengue y luego la enfermedad, fueron desoídas por el Gobierno, que daba por descontada su salida tras los comicios.
En estos últimos días trascendió que el comité de crisis se reuniría hoy para evaluar si dicta la emergencia sanitaria por la gripe A.
En la reunión se tratarían también otras medidas, como el eventual adelantamiento de las vacaciones de invierno, limitar viajes, aplicar cordones sanitarios y el cierre de acontecimientos que impliquen aglomeraciones masivas de personas para frenar la cantidad de contagios
De declararse la emergencia, la medida consistirá principalmente en la disponibilidad de recursos para comprar equipamiento para los centros de salud, elementos sanitarios y, sobre todo, contratar personal médico para cumplir tareas sin tener que pasar por las instancias administrativas y burocráticas comunes.
La última vez que la Argentina dictó una emergencia sanitaria fue en la década del 90, durante la epidemia de cólera. En esa oportunidad no hubo restricciones en las actividades sociales.
A diferencia del cólera, la pandemia de gripe A hizo colapsar todo el sistema de atención primaria en la ciudad y buena parte de la provincia de Buenos Aires. Los planteles de médicos no dan abasto, como tampoco las cantidades de camas para internaciones, de respiradores artificiales y de antibióticos y antivirales.
Sin clases en Santa Fe. El gobierno santafecino dispuso hoy la suspensión del dictado de clases hasta después de las vacaciones de invierno y recomendó a las universidades de la provincia adoptar medidas similares, como consecuencia de la extensión de los casos de gripe A, que ya provocó dos muertes en la ciudad de Rosario.
La medida anunciada se hará efectiva desde esta misma tarde. También se ordenó que las raciones de los comedores escolares fueran enviadas a domicilio.
Sin embargo, no serán suspendidas las elecciones primarias, simultáneas y obligatorias que están previstas para el próximo domingo en todo el territorio provincial, donde se elegirán los candidatos a intendentes en algunas localidades del interior, concejales y presidentes comunales.
"Ayer quedó demostrado que se puede efectuar una elección", dijo el ministro de Salud, Miguel Angel Cappielo, quien efectuó el anuncio en conferencia de prensa, realizada esta mañana en Rosario.
"Queremos instalar una medida de profundización del distanciamiento social a pesar de estar teniendo un brote comunitario que nos permita disminuir el número de casos y, por lo tanto, eventos fatales", añadió el funcionario.
