lunes, 31 de agosto de 2009

¿De verdad crees que controlas completamente tus pies?

¿Crees que tienes un control absoluto sobre tus pies? Con un sencillo ejercicio comprobarás que no es ni mucho menos así. En cuanto a coordinación y precisión motora, las manos y la cara son las más beneficiadas y los pies, los que menos.

Stock Exchange (scol22)
Existen ejercicios bastantes populares que demuestran que nuestra coordinación motora tiene ciertos límites.



- Siéntate, alza el pie derecho y empieza a moverlo en el sentido de las agujas del reloj.

- Mientras que estás haciendo este movimiento, mueve la mano derecha en un sentido contrario a las agujas del reloj.



En cuanto lo hagas, comprobarás que el pie empieza a moverse en la misma dirección que la mano. Puedes intentarlo cuantas veces quieras, pero sólo unas pocas personas, con la práctica y a través de algunos trucos pueden hacerlo.

Si queremos aumentar la dificultad del ejercicio para que aún menos personas lo logren, haz lo mismo que antes, pero en lugar de mover la mano en un sentido contrario a las agujas del reloj, muévela como si estuvieras dibujando un "seis".

La explicación de este curioso hecho se debe a que nuestro cerebro tiende a coordinar los movimientos de ambos lados del cuerpo de forma simétrica. De manera que los pies y manos del mismo lado del cuerpo tienden a hacer movimientos en el mismo sentido de forma normal. Mientras que los movimientos en sentido contrario no siguen esta coordinación natural.

Esto no ocurre, por ejemplo, con pies y manos de distintos lados del cuerpo y puedes comprobarlo con el siguiente ejercicio:



- Siéntate, alza el pie derecho y empieza a moverlo en el sentido de las agujas del reloj.

- Mientras que estas haciendo este movimiento, mueve la mano izquierda en un sentido contrario a las agujas del reloj.



¿A que ahora no tienes ningún problema para girar la mano y el pie en direcciones contrarias?

Homúnculo motor
La razón por la que es el pie el que cambia de sentido y no la mano se debe a la predominancia de la mano en el control motor. De hecho, en la región cerebral encargada del movimiento, la corteza motora primaria, la parte del cuerpo que predomina son las manos con una exagerada diferencia con respecto a las demás zonas del cuerpo.

En Medicina existe una graciosa representación para reflejar la porción de la corteza motora primaria que se encarga de cada área del cuerpo, esta representación se llama homúnculo motor (hay también otros tipos de homúnculos)

Aquí lo podemos ver:

Que, representado proporcionalmente en un cuerpo humano nos quedaríamos con este deforme personajillo:

Como ves, en cuanto a habilidad motora se refiere, somos casi todo manos y, en segundo lugar, cara. Y, en cuanto a pies se refiere, la habilidad motora es bastante escasa.

Probablemente conozcas más juegos dónde se intente ir en contra del patrón natural de coordinación motora del cerebro y las frustraciones de las que suelen ir acompañadas. Si quieres, comenta más abajo e iré haciendo una lista de aquellas que se mencionen.