
Sólo dos de cada cinco personas con ataque de pánico reciben diagnóstico correcto", dijo en declaraciones a DyN el coordinador de la Clínica de Ansiedad y Estrés del Instituto de Neurología Cognitiva (Ineco), Francisco Doria Medina.
El especialista sostuvo que "datos de trabajos de investigación epidemiológicos afirman que un número importante de personas no llega a la consulta de especialistas o se pierden en estudios innecesarios médicos o en tratamientos inespecíficos".
"Esto es así porque se malinterpretan los síntomas, se subdiagnostican", expresó.
Doria Medina sostuvo que los síntomas de los trastornos de pánico "primero son físicos y no son tomados en cuenta por el médico de guardia, cuando la persona acude a la consulta a un centro de salud".
"La persona recibe alivio y piensa que mejoró, pero a los pocos días o semanas vuelve a aparecer los síntomas", explicó.
El especialista definió los trastornos de pánico como "episodios breves de ansiedad intensa que aparecen de forma espontánea con síntomas físicos de ahogo, palpitaciones, mareo sudoración y temblor, con miedo a morir o perder el control. Duran minutos".
El experto afirmó que los ataques de pánico pueden formar parte de un trastorno bipolar, depresivo o de ansiedad y consideró que "por eso es importante consultar a un especialista en trastornos de ansiedad o a un psiquiatra".
"Si estas personas son tratadas a tiempo y se hace una intervención adecuada, pueden evitar posibles complicaciones", aseguró.
Doria Medina dijo que los ataques de pánico comienzan a manifestarse a los 21 años, aproximadamente, y expresó que "tienen mayor incidencia en mujeres, por razones biológicas y psicosociales".
"Las situaciones de estrés generales en forma persistente, como la gripe A o la crisis económica mundial, afectan más a estas personas", afirmó.
"Pueden inducir la aparición de trastornos de ansiedad en las personas más vulnerables, no en cualquiera", explicó, y sostuvo que "también pueden provocar ansiedad en general o trastornos obsesivo compulsivos".
El 30 de enero, especialistas reportaron un aumento de casos de ataques de pánico, contracturas e inconvenientes para conciliar el sueño por incertidumbre ante los alcances de la crisis económica mundial en el país, con mayor incidencia en personas de entre 35 y 40 años.
El presidente de la Asociación AYUDA y vicepresidente de la Asociación Argentina de Trastornos de Ansiedad, Daniel Bogiaizian, dijo en esa oportunidad que los casos "empezaron con la crisis del campo y se agravaron con la crisis económica mundial".
"Algunas personas tienen síntomas de ansiedad, dolores de cabeza, sensación de ahogo o taquicardia", explicó el especialista en declaraciones a DyN, y sostuvo que los síntomas "están vinculados con situaciones de incertidumbre".
"Lo más notorio es la preocupación incontrolada, que las personas viven como excesiva", manifestó Bogiaizian en esa oportunidad.
Fuente: DyN




