El estudio, llamado -Los desfibriladores portátiles en los gimnasios-, publicado en la revista -Circulation- a mediados de marzo, recomienda a los responsables de todas las instalaciones donde se realice ejercicio físico -desde hoteles a grandes gimnasios- disponer de estos aparatos.
En los últimos años, los desfibriladores --AED por sus siglas en ingles, automated external desfibrillators--, han sido adquiridos para los aviones, centros comerciales y otros edificios públicos con el fin de ofrecer un servicio más eficaz para las posibles víctimas de un paro cardíaco.
Los expertos de las citadas asociaciones instan de manera especial a que tengan AED en los centros deportivos que cuenten con más de 2.500 miembros, que ofrezcan programas especiales de entrenamiento para ancianos o personas con algún trastorno médico, o en los lugares donde los servicios de emergencia puedan tardar más de cinco minutos en llegar.
Asimismo, el informe recomienda que se instruya al personal del centro a utilizar los desfibriladores, así como a detectar y actuar correctamente ante este tipo de patologías cardíacas. En cualquier caso, todas las instalaciones donde se practica ejercicio deben tener un teléfono de emergencias.
-En Estados Unidos cada vez son más las personas que acuden a los clubes deportivos para ponerse en forma y casi un 55 por ciento de ellos tienen más de 35 años. Algunas de estas personas han sido diagnosticadas de cardiopatías, lo que implica un riesgo mayor de sufrir un paro cardíaco-, señaló Gary Balady, de la Facultad de Medicina de la Universidad de Boston, en Massachusetts, y director del centro de cardiología preventiva del Centro Médico de Boston.
-Dado que los primeros minutos tras un ataque son críticos para la supervivencia, los AED suponen una manera de evitar muertes y complicaciones por este tipo de patologías. Aunque el riesgo es pequeño, es importante que los gimnasios y centros deportivos estén preparados en caso de una emergencia. En esos momentos, cada minuto cuenta-.
