
Macri y Scioli declararon la emergencia sanitaria. El jefe de Gobierno porteño reclamó que se dicte a nivel nacional. Son 29 las muertes confirmadas en la provincia, seis en la Capital, una en Misiones y otra en Corrientes. Tres ministros de la ciudad están con gripe: uno de ellos con influenza A. Mitos y verdades. Opinión.
Las vacaciones de invierno en las escuelas porteñas y bonaerenses se adelantan dos semanas. Lo anunciaron ayer por la tarde los ministros de Salud y Educación de la provincia de Buenos Aires, Claudio Zin y Mario Oporto, y sus pares de Ciudad, Jorge Lemus y Mariano Narodowski, que informaron que los 5.200.000 alumnos de todos los niveles y las modalidades educativas que empezaban su receso de invierno el 20 de julio ahora, por la expansión del virus, tendrán que hacerlo a partir del 6 de julio y volverán a las aulas el 3 de agosto. Es más del 40% de la matrícula de estudiantes de todo el país. Las autoridades confirmaron, además, que la cantidad de muertos a causa de la influenza trepó en la provincia de Buenos Aires a 29 y que en la Ciudad existen por ahora seis casos desde que comenzó la epidemia en abril. En total, ya son 37 los fallecidos en todo el país.
El ministro de Salud porteño, Jorge Lemus, descartó que se cierren restaurantes y bares, se suspendan espectáculos y se limite el uso del transporte público como subtes, trenes o colectivos: “El problema no es el hecho de cerrar todo, sino qué hacer el día después. Por eso, lo que queremos con esta medida de levantar las clases es evitar la circulación de las familias durante dos semanas y poco antes de las vacaciones para que disminuya el contagio”.
“Nosotros decidimos tomar las medidas que nos recomendaron en Salud y suspendemos todas las actividades escolares. No habrá clases durante todo el mes”, dijo el titular de la Dirección General de Cultura y Educación bonaerense, Mario Oporto, quien agregó que en aulas donde hay 20 o 30 alumnos y los chicos pasan muchas horas juntos, el contagio es más que propicio. “Queremos que esto no sea tomado como dos semanas más de vacaciones por parte de los padres, que deben cuidar a los chicos del frío, de las aglomeraciones y del clima; esto es un costo grande para el aprendizaje pero una mejora en materia de prevención”, recalcó.
El ministro de Educación porteño, Mariano Narodowski, agregó que en el caso de la Ciudad se tomará la misma medida y que se trata de “una decisión dura, porque no recuerdo antecedentes de una suspensión tan larga en las escuelas en todo el siglo XX”. Además, reconoció que planeaban una semana de receso para octubre y, sin embargo, ahora decidieron levantarla para que esta medida sea certera. “Queremos que los chicos hagan tareas en sus casas, por eso les recomendamos a los docentes y a los directivos que en estos tres días que restan les den actividades y les pedimos a los padres que traten de mantener el clima de estudio en este mes sin clases”.
En los dos distritos, las autoridades confirmaron que los comedores escolares también cerrarán sus puertas, aunque habrá viandas para que los chicos se lleven a sus casas, pero recomendaron que sean los padres quienes vayan a retirarlas. La recuperación de los días de clases perdidos es una incógnita. Los funcionarios dijeron que se decidirá en estos días. La mayor parte de las provincias también acató la medida, por eso, en total serán unos 9.100.000 de los 11 millones de alumnos que existen en el país los que se quedan sin clases a partir de la semana que viene. En el nuevo calendario escolar que dio a conocer el Ministerio de Educación de la Nación, sólo tres distritos –Formosa, Salta y Tucumán– quedaron fuera de la nueva disposición, además de Chubut, Jujuy, San Juan y La Rioja que todavía no decidieron si modificarán las fechas.
Además, la cartera que dirige Juan Carlos Tedesco presentará la semana que viene un sitio propio para que los estudiantes tengan a mano propuestas para trabajar en casa: www.aprenderencasa. educ.ar. “Queremos buscar alternativas que eviten la discontinuidad de los aprendizajes”, reconoció Tedesco.
En las universidades nacionales, el panorama es diferente. Sin criterio unificado, algunas de las facultades decidieron cerrar sus puertas a partir de la semana que viene, mientras otras seguirán con clases normalmente. El rector de la UBA, Rubén Hallú, decidió no suspender actividades en facultades ni colegios preuniversitarios, con excepción de Odontología, donde se produjo una muerte por el virus. La Facultad de Medicina resolvió que no considerará inasistencia los casos de alumnos que falten a causa de la gripe o una enfermedad respiratoria. “Esta decisión es de hoy pero puede cambiar si la situación no mejora”, dijo el titular de la UBA después de reunirse con los trece decanos de las facultades.
La Universidad Nacional de La Plata (UNLP) resolvió suspender las clases desde el lunes y su presidente, Gustavo Aspiazu, dijo que alcanza a los colegios preuniversitarios y la guardería infantil. El titular de Salud bonaerense, Claudio Zin, dijo que la medida no busca alarmar sino sólo prevenir nuevos contagios y que, en todo caso, estas dos semanas deben servir para evitarlos: “Todos entendemos que es complicado tener a los chicos pero, por favor, es mejor que no se muevan de casa”.




